

Comenzamos a pedalear atravesando todo Gallecs y las urbanizaciones de Can Valls en Lliçá y Can Regassol. A partir de aquí cogimos una pista ascendente que nos dejaría justo en el Castell donde hicimos el avituallamiento y una pequeña charla con un vecino de la zona, que nos dió una interesante clase de micología.



A continuación bajamos dirección Sant Feliu pero sin llegar a la urbanización, ya que experimentamos un desvío a nuestra izquierda para coger una divertida pista de bajada hasta la urbanizacion Font del Enamorats. Este atajo, además de restar kilómetros nos evitó tener que coger la carretera de Sant Feliu a Caldes, sin duda buena opción.


Al final con los atajos tan solo 41 kilómetros y prontito en casa, lo que fué aprovechado para tomar tranquilamente unas cervecitas.
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