Con esta presentación voy a hablar de uno de los puertos más impresionantes de Catalunya, ya que sus números no dejan indiferente a nadie. Un puerto que debe de estar entre tus ascensiones ya que subirlo supone un gran reto personal.
Para ello aprovechamos las vacaciones en Vinaròs para la conquista.
Tracé una ruta por carreteras secundarias, pasando por poblaciones como Alcanar y Ulldecona entre grandes extensiones de olivos y poco desnivel.
Llegados a Tortosa tras 40 kilómetros rodados empezaba el reto. El perfil comenzaba a aumentar pasados Roquetes, a un porcentaje muy bajo para ir preparando las piernas, entre el 2 y el 4% por una larga recta flanqueada por olivos.
Desvío de la carretera a la izquierda y comienza el gran puerto HC
Preciosa carretera trazada entre las rocas del Parc Natural dels Ports por un asfalto en perfecto estado
Una vez en el mirador, la carretera se aplana 1 km donde aprovechamos para cogrr un poco de aire y mentalizarnos de lo que nos venía.
A partir de esta señal todo cambia. La carretera se estrecha, el asfalto se vuelve rugoso y se empina aún mas si cabe!
Si no hemos dosificado lo suficiente en lo que llevamos de subida, lo podemos llegar a pagar en esta 4a y última fase, ya que se trata de casi 4 kilómetros a una media de más del 9,5% y contínuos picos al 15%... de locos!
Asalto final a las antenas
La carretera se estrechó considerablemente en este último tramo, prácticamente a 1 carril lo que hizo de esta ascensión aún más épica. Las curvas se estrechaban y se elevaban tanto que nos obligaba a hacer trazadas abiertas para no quedarnos clavados.
Última curva a izquierdas y se nos apareció al fin, las enormes torres de hierro dándonos la bienvenida.
Desde el mirador en lo alto, podemos disfrutar de unas espectaculares vistas de les Terres de l'Ebre y del Delta en su totalidad, con el Ebro fundiéndose en el mar.
Tras una vertiginosa bajada y vuelta a repostar en la Font del Cargol tocaba la vuelta a casa. Nos quedaban aún 55 kms por carreteras entre grandes extensiones de olivos por Mas de Barberans, la Sènia y San Rafael del Rio. Carreteras solitarias y muy calurosas, con muchísima distancia entre población y población y que junto con el viento que siempre hace aquí hizo que se me hiciera muy duro el regreso a Vinaroz.
Llegada al hotel tras 156 kms de ruta y 2118 m dv+, bebida de varias cervezas regeneradoras y chapuzón final en la piscina. Todo ello con la satisfacción de haber coronado uno de los puertos mas duros de Catalunya.