
El Besòs congelado.
El frío nos congelaba las puntas de los dedos a los 5 valientes en pies y manos, hasta 6º bajo cero nos llegó a marcar el reloj, pero temperatura en movimiento, a pesar de todo el paisaje helado era espectacular. Con la salida del sol y el paso de la mañana se fue suavizando un poco la cosa. Aprovechando que eramos pocos fuimos hasta la ermita de Sant Mateu bajando por trialera hasta Vallromanes acabando con 50 kilometrillos.

Vaho debido a que el agua del río estaba mas caliente que el ambiente.
El frío en estas fechas es inevitable, como debe ser, y lo primero que hacemos los ciclistas para combatirlo es, sobre- protegernos la parte del cuerpo que peor nos lo hace pasar, los dedos de los pies y las manos. Los calcetines de neopreno, botas cerradas, cubrebotas, guantes...nos protegen del impacto directo con el aire frío pero nunca llega a quitarnos este malestar en nuestras extremidades.
Un gran remedio para que no se te congelen los dedos de los pies y manos es una buena protección del cuerpo. Aunque suene raro, si nos abrigamos bien en general conseguimos que suba la temperatura corporal, al poco rato se reanudará la circulación a las extremidades debido al funcionamiento del cuerpo humano (vasodilatación).

Aquí hace mas frío que en la nevera del Yetti.
La razón de esto es que los órganos internos mas importantes deben estar a 36,5º ( corazón, pulmones , cerebro...) si estos sufren una bajada de temperatura la tibia sangre restringe su circulación hacia las extremidades, manos y pies, ahorrando así mucha energía y protegiendo los órganos mas importantes (vasoconstricción). De esa manera se nos enfriarán los pies, y mas concretamente la punta de los pies al no llegar la sangre en su totalidad, por muy abrigados que vayan estos.
Espero haberos ayudado a combatir estos dias amigos lectores.