Grau de la TronaA las 8,00h salimos de la gasolinera y tomamos la ruta habitual de Gallecs hasta Bigues. De hay subimos al Puiggraciós por el camino que ya hice hace varias semanas donde reponemos fuerzas y avituallamos agua en el Santuari.
Santuari del Puiggraciós.
Teo, Recordá, Esecai y un servidor ante la atenta mirada de la Torre del antiguo telégrafo óptico.A partir de aquí es donde comenzaba la ruta inédita para los cuatro y a la vez la mas espectacular. Cogemos una PR y salvamos la pared de Grau Mercader por un camino hecho en la roca hasta la plana superior donde tras dejar la antigua “casa forta” del Clascar, en ruinas pero con una forma bien evidente, cogemos una pista que bordea los Cingles por su cara mas exposada y donde hacemos una parada obligada en el mirador de Taula de Pedra.
Ya los tenemos delante.
Atacando la pista para salvar la gran barrera de los Cingles de Bertí.
No apto para los que sufren de vértigo.
El Clascar, antigua casa Domus identificada como el antiguo Castillo de Bertí con existencia documental del año 987.
Espectacular vista de la plana de Osona desde el mirador de la Taula de Pedra.
Vemos a partir de allí, un largo sendero GR que baja hasta L’Abella de Aiguafreda pero al desconocer que pueda haber tramos no ciclables seguimos con la ruta programada y lo dejamos para otra ocasión con mas información. Seguimos la pista plana y tras separarnos progresivamente de los Cingles llegamos hasta la iglesia de Sant Miquel Sesperxes donde tras dejar la pista principal continuamos por caminos secundarios hasta Centelles pasando por la masía de L’Ollic. La otra opción de llegar hasta Centelles por L’Abella y el sector urbanizado de Sant Pau puede que hubiera sido mas paisajístico por lo que sumando este tramo final al de la bajada GR a L’A’bella es motivo suficiente para repetir esta ruta para otra ocasión con el aliciente de estas dos variantes.
Recordá ante la puerta de Sant Miquel Sesperxes.
A esta piedra le bautizaremos... "cap d'os"
Teo y Esecai con el Grau del Sunyer al fondo.
Las rutas perfectas son las circulares pero tras 52 km. recorridos no creo que regresar en bici y superar los 100 km. les hubiera gustado a muchos jejj. Era una ruta que si queríamos ver cosas inéditas debíamos hacerla lineal para alejarnos lo máximo posible. También es de agradecer regresar en tren comentando las jugadas vividas, por lo que lo tomamos allí hasta La Florida no sin antes obsequiarnos con unas cervecitas en la estación.
Los 4 fantásticos acabaron su ruta.
A brindar y a reposar.
Hasta otra companys!
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