Alas 8,00 se daba la salida en Cervera, una salida muy rápida donde me dejo llevar por el gran pelotón aún sabiendo que las pulsaciones las llevaba un poco altas.
El gran pelotón iba sumando kilómetros y el gran grupo no se había estirado a pesar de los 4 muros y los 50 km que llevábamos. A partir del kilómetro 70 era donde se puede decir que comenzaba la esencia de la marcha, en 40 kilómetros debíamos afrontar 9 muros entre los que se encontraban los 4 mas duros del día.
Los muros más exigentes comenzaban a partir de la separación con la marxa corta, como el de Albió, Savallá y Forés que junto con el de Rubinat II se trataban de fuertísimas pendientes cortas pero infernales llegando al 20% mantenido. Te acordabas de todo en ese momento jejej
Esos 40 duros kilómetros, con tantos sube- bajas sucesivos me pesaron mucho las piernas, sumados con la gripe de hace dos semanas que no me dejó entrenar correctamente.
Ahora tocaba recuperar fuerzas con 18 km de bajada y llaneo. Aquí se formó un buen pelotón, iba muy bien pero no daba relevos, pero en un pequeño repecho de varios metros me dio un amago de rampa en las piernas, tan solo fue varios segundos, los suficientes como para descolgarme del grupo y no poder contactar con él por muy fuerte que pedaleara. Tuve que aminorar y esperar a que llegara otro de atrás para que me llevara hasta el inicio del muro de Montornés.
Este no era de los más duros pero las reservas de glucógeno se me habían agotado por la mala dosificación y por haber rodado durante mucho tiempo fuera de mis márgenes anaeróbicos.
Me quedaban 15 km y dos muros y ya pedaleaba muy cansado. El ultimo muro lo subí haciendo eses de acera a acera para llegar a la Plaça Major como pudiera jejje. Para la próxima vendremos con mas entreno y esperemos que con mejor salud.
A pesar de todo contento con un tiempo de 5.46.44 en 156 km y 2494m. dv+ a una media de 27 km/h
Secuencia de unos de los muros:
La cursa en mi Garmin
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