Son muchos los motivos que me impulsaron a coger el coche para ir a conocer algo de Italia. Pasear por el centro de Roma constituye un verdadero regalo tanto para la vista como para la mente por su gran riqueza histórica, es un recorrido panorámico por la historia, el arte y la cultura. Una posibilidad de poder ver grandes monumentos y de vivir una gran experiencia conociendo lugares de gran interés como el Coliseo, el foro Romano, la ciudad del Vaticano, la Fontana di Trevi, la plaza España, el Panteón... pero lo que verdaderamente me gratificó fue tomarme una cerveza en la plaza Navona al anochecer.El viaje también me llevó a lugares como Florencia, hermosa ciudad de la Toscana famosa por sus museos, el Duomo o el Ponte Vecchio, recomendado tomarse un helado en la que es la mejor heladería de Italia (Vivoli), Pisa, con su imagen inconfundible de la torre inclinada, y ya a la vuelta aprovechamos la ocasión de parar para pernoctar y de paso visitar Mónaco y Niza.
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