Ya con el chiquitín, el destino debía ser por casa pero con un clima y una tierra diferentes, por eso marchemos a visitar las islas de Tenerife y la Gomera. Tierras africanas y oceánicas que nos deparó gratas sorpresas. Un viaje al alcance de todos que no dejará indiferente a nadie, por eso es un destino que aconsejo a todo el mundo.
Mucho por ver y poco tiempo para poder hacerlo por eso aprovechemos bien la estancia en las islas, con el pensamiento de volver, pero eso sí, con mucho más tiempo. Como visitas más destacadas fueron el parque nacional del Teide, Puerto de la Cruz con sus lagos Martiánez y el loro Parque, Icod de los vinos, Garachico, los Gigantes, Gúimar, y la Gomera, isla inaccesible por sus grandes escarpados con sus famosos Roques de Agando y el Parque nal. del Garajonay, bosques fantasmagóricos de laurisilva, moldeados por vientos aliseos dan a este bosque esta peculiar imagen.
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