Este año quise ser partícipe de este clásico, organizado por la Federación Catalana de ciclismo, que cada año reúne a miles de ciclistas para subir a Montserrat y dar las gracias a la Mare de Déu, patrona de los ciclistas catalanes, por los logros conseguidos durante la temporada.
Cada uno desde un punto de origen diferente, se iban juntando conforme llegaban al pie de Montserrat para ir subiendo paulatinamente hasta el mirador del Apòstols.
Todo el recorrido estaba plagado de ciclistas durante varias horas
Yo en mi caso decidí por compromisos en el día, coger el coche hasta Castellbell i el Vilar y hacer el resto en bici.
La subida bien acompañado!
El puerto fue cortado al tráfico rodado durante tres horas para dar seguridad al gran volumen de ciclistas que iban subiendo
Concentraciones en lo alto conforme iban llegando
Bienvenida y benedicción del Germà de la Abadía, acompañado por el presidente de la FCC y los homenajeados del año.
Aquí arriba me encontré con varios conocidos y en especial con Rose Mary y Juanfelt, dos grandes compañeros de mis salidas beteteras.
Cuantas aventuras vividas con esta pareja!
Mirador del Apòstols, punto de encuentro y de charlas que se iba renovando de ciclistas conforme subían y bajaban, acogiendo a un total de 3500 participantes que disfrutaron de esta emotiva matinal.
Vista de la Abadía
Grandes paisajes desde lo alto
Pin conmemorativo de recuerdo
Una gran mañana en una concentración diferente a las que había vivido hasta ahora.
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